Buscando el punto final

Si bien la idea cuando comencé mis pasos en el blog era no atrasarme con las actualizaciones, los tiempos hicieron que todo sea como no me lo esperaba.
Estoy sentada en el aula de computación de mi facultad chusmeando o gloogeando en espera de una definición de vida. No me esperaba encontrar la definición de Hedonismo (doctrina filosófica basada en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objetivo o razón de ser de la vida. se deduce que los seres humanos deberíamos dedicarnos exclusivamente a vivir en su eterna búsqueda)...
Aqui me puse a pensar que lo que mas me daba placer es escribir y que hago yo sin hacer eso?
Haciendo dos carreras es dificil llevar una vida fuera de libros y fotocopias, pero ahora sentada me pregunto para que tanto, si de todas formas hay veces que me hechan en cara las cosas que no hago y las que dejo de hacer.
Si nunca fui materialista y la idea de hacer dos carreras de grado me hace pensar que lo busco es una felicidad material, no soy yo o soy yo en otro pensamiento.
Voy a ver si la vida me deja de tirar esos palos y esas preguntas y comienzo a hacer lo que mas me gusta, escribir y jugar al voley.

Se llama exageració

En aquel momento comprendí desde dentro que iba a ser suya para siempre, aunque fuera de lejos aunque él no volviera a mirarme nunca mas…..y si esto es estar loca bendita sea la locura, bendito tus ojos que me miran aunque no me vean, bendita su mano en mi cintura, aunque no sea mas que un sueño, es la vida misma.

Cuando yo era una niña mi mama me decía “te quiero “, eran palabras, cuando iba a la escuela mis amigas me decían “te quiero” y eran otras palabras….pero la primera vez que me lo dijo él aquello ya no eran palabras: era una cosa viva que se abrazaba a las entrañas y hacia temblar las rodillas. Era como si fuera el primer dia del mundo y nunca se hubiera querido nadie antes que nosotros. Por la noche no podía dormir: “te quiero, te quiero, te quiero”…. Allí estaban esas palabras vivas revoloteándome en los oídos, en la almohada, en la sangre ¡Que importa ahora que no me mire si él me llena los ojos! ¡Si no hacen falta que nos quieran…..si basta querer para ser feliz…..feliz!

Pero es extraño...increíble, y sin embargo esa es la gran lección que he aprendido aquí, mí vida era simple y pobre pero no hacia falta mas, era mi talla, en el invierno la soledad habitaba en la pieza, era un frío limpio, tampoco había llamadas de amor, solo unos poemas cubiertos de polvo. Pero todo a medida y todo Mio: mi sencillez, mi soledad, mi frío y mis poemas.

Un día la muchacha sola fue sacada de su mundo y llevada a otro maravilloso, todo lo que no había tenido nunca se le dio allí de repente: un abrazo, una sonrisa una caminata, una siesta debajo del árbol, un amor de recién enamorados. Solo se trataba de una farsa pero ella no sabia medir se entrego demasiado, cuando decía “querido” no era una palabra recitada, era un grito que le venia de dentro y desde lejos, hasta cuando el falso enamorado la besaba le temblaban las gracias en los pulsos. Tanto duro ese sueño y aquí tienes el resultado: ahora ya se que mi soledad va a ser mas difícil y mis poemas con mas polvo y mi frío con mas frío….pero son mi única verdad y no quiero volver a soñar nunca con tal de no tener que despertar otra vez..Pero será el último día…muerta por dentro pero de pie como un árbol seco.

Hace poco estuve revisando viejos recuerdos y encontré esto en mi viejo libro de experiencias y me di cuenta que ahora cambié mi forma de pensar y de amar...

Solo soy yo ensimismada

El mundo exterior habia demandado demasiado mi atención, ultimamente ocupaba horas rodeada de personas, teniendo compromisos, ayudando y dando consejos y ahora tuve que golpearme levemente -pero en fin fue doloroso-la cabeza y darme cuenta de que esa misma gente me estaba llenando de problemas, dolores de cabeza y de espalda, gente que ahora me doy cuenta que son falsas!
A esas personas les digo que ya estoy yo para llenar de falsedad el ambiente y no me gustan que ocupen mi lugar y que a pesar de todo recien me doy cuenta que no valen nada... despues de años de convivencia, de horas de chateos interminables, de paseos a media noche escuchando lamentos digo BASTA
No me importa andar ensimismada x la vida, voy a tratar de no darles tanta importancia y mas ahora que de a poco voy ir cortando toda relación y es ahi donde aparece mi falsedad. Sonrisita va, sonrisita viene y de a poco te vas a dar cuenta que ya no estoy para vos.
Me doy cuenta que tanto repartí de mi para los demás que casi no quedaba yo... y ahora que necesito hablar y recibir por sobre todo no hay nada más que ausencia. Al borde de la disperción total hago un STOP y me vuelvo egoísta. Ahora estoy ensimismada y llena de energía...ahora que recomencé actividades nuevas y las viejas también.... voy a guardarme para mi misma...